En Argentina, la aerolínea low cost Flybondi viene dando mucho que hablar en los últimos meses, y no es por algo bueno como supo ser años atras por sus excelentes ofertas, innovación o campañas hiper creativas en redes sociales. Sino por la enorme cantidad de retrasos y cancelaciones en sus vuelos, pocas aerolineas en el mundo tienen semejante mal manejo de sus operaciones como lo esta teniendo Flybondi en Argentina.
Varios usuarios en redes empezaron a compartir y hacer seguimiento del desastre de Flybondi, muchos motivados por cuestiones políticas pero al final del día, los datos son los datos. La aerolínea comenzó a limitar la manera en la que mostraba la información de sus vuelos, quitando del sitio la tabla de estado de vuelos, como la siguiente captura:

Reemplazándola por una pagina donde solo podemos chequear el estado para una reserva valida, o nos dirigen a la web de Aeropuertos Argentina.

¿Por qué hacer eso?
Porque es mas fácil negar o desconocer los datos si es un tercero el que los reporta y no la propia empresa. Y lo mismo intentó hacer su CEO, Mauricio Sana, que lejos de intentar solucionar el gran problema que le vienen causando a sus clientes, busco dibujar los datos en redes con una tabla mal ordenada de un sitio internacional.
Pero como Flybondi nos dice que si queremos ver el estado de sus vuelos debemos ir a la web de Aeropuertos Argentina, el usuario @esoesnulo decidió crea la web flybondi.fail, que como era de esperarse luego de unos días recibio una intimacion por parte del equipo legal de la aerolínea por el uso de la marca.
Por lo que se vio obligado a migrar el sitio a un nuevo dominio:
El sitio también permite comparar retrasos y cancelaciones de otras aerolíneas, así podemos ver fácilmente que el problema no es que Flybondi sea low cost, sino que se manejan muy mal en sus operaciones, sino miren la performance de JetSmart vs Flybondi un mismo día.


Espero realmente que Mauricio Sana y su equipo, enfoquen más sus esfuerzo en intentar realmente de mejorar su performance, y pasar menos tiempo inventando datos o intentando censurar información que de por si, ya es pública.