Sin dudas emigrar es una de las decisiones más difíciles y complicadas que uno puede tomar en su vida. Podría entretenerlos un rato con historias de mis bisabuelos, y comparar su emigración con la mía pero la realidad es que no tiene sentido. En 100 años cambiaron muchas cosas en el mundo, y otras… no tanto.
Esta nota es más bien una reflexión personal de todo el proceso, y lo que fuimos pasando durante el último año y medio desde que decidimos mudarnos a Alemania.
¿Por qué emigramos?
Las razones por las que una persona decide emigrar pueden variar ampliamente y pueden incluir factores como la falta de oportunidades laborales, la inseguridad, la pobreza, el deseo de reunirse con familiares o amigos, o simplemente el deseo de experimentar una nueva cultura y vivir en un nuevo lugar.
En general, la emigración se produce cuando las personas sienten que su país de origen no les ofrece las oportunidades o el bienestar que desean, y deciden buscar una vida mejor en otro lugar. Esto puede implicar enfrentar desafíos y barreras, como el idioma, la discriminación, o la dificultad para obtener un permiso de residencia, pero muchos emigrantes consideran que el esfuerzo vale la pena para tener una vida más satisfactoria y feliz.
En resumen, las personas emigran por una variedad de cuestiones, desde factores económicos o sociales hasta razones personales o de oportunidad. La emigración puede ser una decisión difícil, pero para muchas personas puede ser la clave para una vida mejor y más plena.
Viajar por el mundo, además de trabajar para clientes y compañías extranjeras, fue una de las cosas que más nos ayudó a amigarnos con la idea de darle una chance a intentar construir nuestro futuro en otra ciudad, en otro país.
Viajar te abre la cabeza, te enseña que no todo está perdido, que las cosas pueden y deben funcionar mejor. Que es posible tener una buena calidad de vida, sin tener que sacrificar tu salud mental o seguridad personal en el camino. Si en cambio, en tu país todo funciona mejor, comenzas a valorar más lo que tenes.
¿Y qué tiene que ver lo anterior con nuestra emigración?
Todo y nada. Por ejemplo, cosas tan simples como el transporte público, que en Córdoba cada vez funciona peor, que no tiene en cuenta el uso que le dan los trabajadores, que siempre fue un parche tras otro, con aumentos constantes de pasajes y servicios cada vez más precarios.
Es esto lo primero que uno experimenta al llegar a una nueva ciudad, así sea como turista, especialmente en una ciudad europea donde el transporte público funciona bien y evitar usar autos es casi una prioridad.
Para mí, una sociedad avanzada no es aquella donde el pobre tiene auto, sino dónde el rico usa el transporte público.
También a los pequeños problemas que uno debía enfrentarse a diario, la inseguridad, gobiernos que defienden a los delincuentes, etc.
En el medio de todo esto, en Naranja X me estaba yendo muy bien, consideraba que había logrado crecer mucho profesionalmente dentro de la empresa en solo poco más de un año. Y la empresa tenía muy buenos planes para mi desarrollo en la misma. Pero a veces, eso no alcanza.
Mudarte de país no es fácil, el proceso de emigrar potencia todo eso, uno tiene que analizar miles de oportunidades, elegir donde te gustaría vivir, así sea por un tiempo, y luego enfocar el esfuerzo de encontrar un trabajo en esas zonas o regiones. O también puede darse al revés, que te convoquen y decidas aceptar.
Es difícil poner todo en la balanza, especialmente si en lo laboral te está yendo muy bien. Además, prácticamente nada puede tener más peso que la familia, pero aun así en algunas cosas tenemos que ser quizás un poco egoístas y priorizar nuestro propio bien personal, y eso no esta mal.
Berlin, mi lugar en el mundo
No me pregunten porqué, pero esta ciudad, su historia, su tremenda diversidad y comunidad alternativa siempre me atrajo, no solo para visitarla como turista, sino para vivir en ella. Que de todas las posiciones a las que aplique, la que me ofreciera una oportunidad haya sido en esta ciudad, fue como un sueño hecho realidad.
Nuestro enfoque: Plan A, B y C
Puede que decidas emigrar porque recibiste una oferta, y con eso ya no necesitarías las demás alternativas, pero si aun no llegaste a ese punto, necesitas comenzar a transitar varios caminos en paralelo en orden de lograr tu objetivo final de mudarte a otro país.
En nuestro caso teníamos 3 opciones o tres planes como me gusta llamarlo:
- A) Viajar a Italia a tramitar la ciudadania italiana, y una vez obtenida buscar trabajo a largo plazo en Europa. Contar con pasaporte de la comunidad europea facilita mucho las cosas. Podes trabajar de lo que quieras, no te ata una visa a un solo tipo de trabajo. Además, es más atractivo para las empresas porque significa que podes comenzar a trabajar inmediatamente sin necesidad de esperar meses para que aprueben tu visa.
- B) Mudarnos a un país que tenga programas de visas para freelancers/nómadas digitales, como ser España, Portugal, Georgia, Alemania. En este caso Portugal y Georgia eran las 2 opciones que más nos convencían o convenían por tema de costos y requisitos.
- C) Aplicar a puestos en empresas que ofrezcan algún tipo de asistencia con la reubicación, o acepten propuestas de extranjeros fuera de su país o Europa. Sí, Europa fue siempre nuestro principal objetivo, no nos gusta el estilo de vida en Estados Unidos.
En 2020, en plena pandemia, comenzamos a trabajar junto a Naza en el plan A, era lo que veíamos más viable, contábamos con ahorros más que suficientes, y era una buena puerta de entrada a Europa. Arrancamos casi de cero, conociendo datos mínimos de nuestros antepasados, y en medio año logramos recabar toda la información que necesitábamos.
También evaluamos de cerca el plan B, pero debido a la pandemia algunos países comenzaron a suspender las aplicaciones para sus visas de trabajadores independientes, como el caso de Portugal, y luego vimos que otros no estaban manejando muy bien la pandemia como sucedía en Georgia (que de a momentos nos recordaba como se manejo en Argentina). Por lo que esto dejó de ser una alternativa viable.
No consideramos visas de work & holiday/travel, al tener más de 30 años quedamos fuera de la mayoría. Además buscábamos algo más estable laboralmente en el largo plazo.
Al mismo tiempo que armábamos nuestra carpeta para la ciudadanía italiana, seguía en paralelo con nuestro plan C, aplicaba a cuanta posición relevante encontrara abierta. Pero durante 2020 prácticamente ninguna compañía estaba contratando personal del exterior sin tener seguridad de cómo iba a evolucionar todo o si uno iba a poder mudarse.
A comienzo de 2021 todo comenzó a cambiar. Sólo ese año, apliqué al menos a 30 puestos en los primeros 3 meses. El 29 de marzo recibí la invitación para una primera entrevista con una empresa alemana.
El proceso en total duro aproximadamente 1 mes entre el primer contacto y el día que recibí la llamada con la oferta de Pets Deli para liderar el equipo de SEO. Y eso fue solo el comienzo. Luego se vino una catarata de tramites, y trabajo extra que no habíamos pensado o que necesitaban ser solucionados en tiempo record.
Ahora que ya pasamos por esto, otro consejo que puedo darte es que al momento de aplicar tengas bien presente que tipo de visa necesitarías, y si tenes familia evalúes como seria en su caso. De esa forma podes organizar todo luego con tiempo e ir avanzando en lo que se pueda, desde papeles hasta turnos a conseguir.
En mi caso, no cuento con título universitario, porque nunca finalicé ingeniería electrónica, y tampoco (aún) con ciudadanía europea. Por lo que la única visa a la que podía aplicar/calificar era la de trabajador calificado. A diferencia de la blue card (necesitas título universitario), la visa de trabajo tiene algunas limitaciones y tu pareja tiene que aprobar un examen de Alemán A1 (nivel inicial, el más básico). Con una blue card, el requisito de idioma no se exige para tu pareja.
A todo esto, nos dimos cuenta de este pequeño detalle del examen de idioma al día siguiente de aceptar la oferta. En la adrenalina del momento, se nos paso ese dato. Por lo que a los 2 días Naza comenzó el curso hiper intensivo de Alemán en el Instituto Goethe, que duraba 2 meses. Un timing perfecto, porque la misma semana que terminó el curso y rindió el examen (¡con una nota excelente!), teníamos nuestro turno en la embajada alemana en Buenos Aires.
Más allá de lo que te comentamos en esta nota, revisa y chequea siempre la información en los sitios oficiales de cancillería o embajadas de cada país. Los requisitos pueden cambiar año a año.
Aplicar a un trabajo en el extranjero
Lean, pregunten, infórmense, busquen antes de preguntar, no sean esa persona vaga que va y pide que le den la formula mágica que aplica a todos por igual, porque no existe. Investiguen y estudien, no es un viaje corto de vacaciones, su futuro y el de su familia depende de esto.
Sean profesionales, si no pueden elaborar un CV y carta de presentación que en total quizás no va a pasar las 2 o 3 páginas, ¿cómo esperan que una empresa crea que pueden ejecutar tareas más complejas?
Existen decenas de plataformas para armar tu CV y carta de presentación, podes utilizar plantillas en MS Word o Google Docs, o sino utilizar FlowCV o EuroPass CV, que son gratuitos y muy simples de utilizar.
https://europa.eu/europass/en/create-europass-cv
Dónde buscar trabajo
Personalmente siempre he conseguido trabajo gracias a LinkedIn (aplicando, vía contactos, o recibiendo propuestas directamente), y fue mediante esta red que llegué a Pets Deli. Pero hay muchas plataformas, algunas varían según el uso que se da en cada país, pero el proceso tiene que ser el mismo.
No importa si estás aplicando a través de LinkedIn o el sitio de la empresa, siempre adjunta tu carta de presentación y CV dirigidos a la empresa y puesto que aplicas. No utilices solo tu perfil genérico de la red social, es importante personalizar lo que puedas y demostrar verdadero interés en el puesto y enseñarles cuanto valor puedes aportar con tu experiencia.
Emigrar cuesta mucho dinero
Empezá a ahorrar y mejorar como manejas tus finanzas.
Puede que la empresa que te contrata ofrezca cobertura 100% del proceso, pero hay gastos que vas a tener que cubrir primero de tu lado, mudanzas, finalizar contratos, dejar tu hogar en condiciones (pintar, reparar, etc.), vender tus cosas o conseguir un lugar donde almacenarlas un tiempo.
Incluso, obtener una visa puede significar un gran gasto extra si no tenes la suerte de vivir en la misma ciudad donde se encuentra el consulado o embajada, porque si bien existen muchos consulados en el interior del país, en algunos casos son meramente decorativos y no ofrecen servicios de verdadero valor.
La burocracia que se viene
Emigrar desde tu país natal, tiene la desventaja que hay muchos trámites que nunca en tu vida realizaste, y que ahora te van a parecer algo sin sentido, o que solo están ahí para complicarte la vida. Pero no es así, es un paso más que uno tiene que dar al llegar, y luego todo se empieza a acomodar con el tiempo. El primer año uno se la pasa entre papeles hasta que configura su nueva vida en el nuevo país.
Si te toca emigrar a un país donde no conoces el idioma, la app de Google Translate va a ser tu mejor amiga durante los primeros meses, especialmente la opción de traducir usando la cámara. iOS en el iPhone hace lo mismo, pero a veces con ciertos idiomas no es tan buena o se le escapan bastantes frases.
Van a existir situaciones donde es uno el que debe adaptarse, y tendremos que pedir a un amigo o empleador que nos de una mano con cierto trámite haciendo de traductor o interprete.
Todo tiene un costo
La vida pasa, y no vuelve, y con ella se van nuestros seres queridos.
Dos semanas antes de emigrar, mi madre falleció, producto de un ACV y la burocracia criminal de PAMI. El mundo se me vino abajo en cuestión de días… horas, y aún no lo supero. Esta ha sido la oración más difícil de escribir de este artículo.
Es muy difícil seguir adelante, no cambia nada tirar la toalla tampoco, y realmente no sé cómo habría reaccionado si esto hubiese sucedido estando del otro lado del charco.
Y quiero que te hagas la idea que estas cosas suceden, pueden y van a hacerlo. Y la vas a pasar muy mal, pero es mejor intentar planificar lo que se pueda. Si es viable (hacelo si o si), separa una porción de tu presupuesto mensual para utilizar en caso de emergencias. Un pasaje con muy poco tiempo de anticipación puede y será mucho más caro que de costumbre, y en ese momento no te va a interesar otra cosa que intentar llegar lo antes posible y estar cerca. O quizás decidas no estar presente, y viajar más adelante, es una decisión muy personal y cualquier opción es la correcta.
Sí, esta es una de las partes más duras del emigrar, de mudarte, que no lo hables no quiere decir que no exista o no vaya a suceder, necesitas tenerlo presente. No somos eternos. También necesitas decidir en que tipo de situaciones (buenas y malas) vas a estar presente, y en cuales no. No va a ser fácil, pero es parte del proceso.
El día que te das cuenta que tu vida es otra
Un día camino a la oficina, me encontré leyendo un email parado sobre el cordón de la vereda, mientras pasaban bicicletas frente mío y ni siquiera atiné a ocultar o sujetar mi teléfono con mas fuerza.
O también encontrarte con situaciones como estas, a diario:
En el caso de Naza, volvió a animarse a salir sola, volver cuando ya oscureció sin tener que preocuparse por la gente a su alrededor, o tener que tomar un taxi por 4 cuadras porque no era seguro hacer ni 100 metros.
Te va a tocar vivir en casas o departamentos donde no necesitas rejas, porque esas son para los delincuentes, no para los ciudadanos honestos.
Esto no quiere decir que uno baje completamente la guardia, que tuvo incorporada durante décadas. Pero son momentos como estos que te das cuenta que hay cosas que en tu nueva ciudad o país no pasan, no son normales ni naturales. Y podes comenzar a disfrutar de tu nueva realidad.
Empatizar, entender
Al comienzo va a ser imposible no comparar todo lo que suceda y veas a tu alrededor con tu país anterior, y lo vas a compartir con familia y amigos. Muchas serán cosas muy buenas, o que te sorprenderán por lo bien que funcionan. Pero tenes que entender que del otro lado, sonara a un recordatorio constante de como las cosas no funcionan allí, y puede que no siempre caiga bien o los haga sentir mal.
A veces hay que empatizar, y ser cuidadosos sobre como compartimos algunas cosas, para que no se malinterpreten. Porque por más que muchos quieren emigrar, algunos simplemente no pueden y no les queda otra que convivir con esa realidad.
De heroes y patriotas
Es tremendamente ridícula la pelea infantil que suele darse en cualquier red y circulo social, cuando de un lado o del otro se eleva a los migrantes al status de heroes, y del otro se los defenestra como si estuvieran traicionando a la patria y uno tiene que leer cosas ridículas como «acá nos quedamos los patriotas a lucharla».
Ninguna de las dos posiciones son correctas. No sos un héroe por emigrar, solo te estás mudando en busca de un futuro mejor o diferente, ni sos un traidor a la patria por hacerlo. Los que dicen esto último deberían enfocar ese tipo de calificativos en los politicos que votan y que les roban la esperanza día a día, porque esos son los verdaderos traidores.
Si no podes o no querer irte de tu ciudad o país, esta bien, no te hace mejor ni peor persona el hacerlo. Es solamente una decisión personal que algunos tomamos.
Gente tóxica
No importa lo bueno que compartas, si demostras que sos feliz con tu nueva vida, siempre aparecerá gente con la mente y corazón marchito dispuesta a criticarte, maltratar, insultarte e incluso hasta amenzarte (si, lo hacen), por el solo hecho de decir que en otro país, sos feliz.
Recorda siempre que:
Te quieren ver bien, pero nunca mejor que ellos.
Va a costar mucho, pero no prestes atención a esos comentarios, y seguí adelante con tu vida. Que esa gente no tienen una.
Soltar
Tendrás que aprender a desconectarte de tu realidad anterior. Así sea gradualmente, dejar de consumir noticias y contenidos de tu país te va a ayudar a mejorar tu salud mental y comenzar a adaptarte e integrarte a tu nuevo país. Esta bien estar al día con temas más macro, porque tu familia y algunos de tus amigos siguen viviendo allí, pero no necesitas estar al tanto de todos los temas.
Si llegaste hasta acá, te agradezco por el tiempo que dedicaste para leernos. Y si estás pensando en emigrar, animate y hacelo. Al comienzo va a ser una catarata de emociones y trámites, porque vas a estar saliendo de tu zona de comfort, pero con el tiempo vas a construir una nueva.
Enlaces útiles
A continuación te dejamos algunos enlaces a sitios webs que pueden llegar a serte útiles, dependerá mucho de lo que estes buscando si pensas emigrar. Pero a nosotros nos sirvieron muchísimo, en especial 1000 Cosas de Seba Polliotto.
