Todo aquel que viaja a Jujuy, no encuentra razón ni momento libre para aburrirse, ya que esta provincia del norte argentino cuenta con innumerables atractivos para todos los gustos, todos ellos de una belleza singular que completan un programa variado e interesante.
Por eso, si estás planeando un viaje a Jujuy en los próximos meses, no podes perderte esta nota, en donde encontrarás información muy útil. ¿Cómo qué? Por ejemplo, cuáles son los atractivos cercanos a Tilcara: Posta de Hornillos.
Empezando por Tilcara, puede decirse que se trata de un conocido pueblo de la provincia, ya que además de su encanto propio, definido en medio de montañas y por la amabilidad de sus habitantes, jóvenes y turistas se han encargado de hacerlo más vivo y de lograr que las fiestas locales trasciendan todo tipo de fronteras. ¿De qué estamos hablando? Del enero en Tilcara, de los festejos del carnaval con el entierro del diablo y de la Semana Santa, encuentros que se viven a todas luces.
Tilcara es un excelente punto de encuentro, ya que no sólo cuenta con todos los servicios para pasra varios días, sino que además a su alrededor se levantan otros atractivos dignos de ser visitados. Uno de ellos es la Posta de Hornillos.
Este lugar tiene una importancia histórica ineludible, ya que fue sirvió como sitio de descanso en los tiempos en que se libraban las batallas por la Independencia.
Así, por ejemplo es popular el relato según el cual Manuel Belgrano permaneció aquí durante unos días, luego de que se enfrentara al ejército español. Pero también allí residieron otras personalidades ilustres como Martín Miguel de Güemes, Juan José Castelli, José Rondeau, entre otros.
La Posta de Hornillos tuvo un papel crucial, ya que su ubicación así lo determinaba, porque servía como sitio de paso para aquellos que debían viajar de Potosí a Buenos Aires. Lógicamente, el viaje sin descanso iba a ser más difícil de lo que ya era y por eso, la posta prestaba sus servicios esenciales.
Por otro lado, según las crónicas, en 1810 el sitio también fue cuartel del Ejército del Norte, a cargo de Manuel Alvarez Prado.
Sus 19 habitaciones, distribuidas en medio de tres patios fueron un refugio y un alivio. Su arquitectura, que conserva los trazos originales, nos demuestra que no se trató de algunas de las casonas más lujosas de la época, especialmente por su mixtura de elementos y estilos. Esto también da cuenta de que se realizaron diversas construcciones, en años diferentes.
La historia continua: Actualmente, y desde el 3 de diciembre de 1979, se puede disfrutar de un museo que encierra el testimonio de las épocas coloniales, a través de diferentes objetos y explicaciones pertinentes. También se puede apreciar una verdadera antigüedad como lo es el molino de piedra para granos.
Asimismo, se pueden apreciar algunas carretas, el medio de transporte de aquella época. También te sorprenderán algunas especies de árboles, que datan de más de 250 años.
El Museo Posta de Hornillos es un verdadero regreso al pasado, un sitio muy interesante para comprender “in situ” la historia que nos antecede.
